Juristas de diferentes tendencias propusieron y argumentaron reformas el Código de la Democracian en la línea propiciar debates electorales.
Representantes de la Cámara de Comercio de Guayaquil y abogados del país presentaron ante los medios de comunicación una iniciativa para reformar el Código de la Democracia, a fin de contar con un cuerpo normativo que permita institucionalizar el debate electoral como una propuesta de fortalecimiento democrático.
El gremio invitó a las universidades y a los abogados del país a sumarse a esta propuesta y aportar con sus ideas, a fin de lograr que los candidatos a cargos de elección popular, cumplan con la responsabilidad de exponer y confrontar sus ideas, para conocimiento de los ciudadanos.
“Consideramos que se deben institucionalizar los debates para que no hayan más sillas vacías”, afirmó Juan Carlos Díaz-Granados, director ejecutivo de la CCG, quien además señaló que el 24 de mayo ante la nueva Asamblea presentarán dicho proyecto.
«El elector está ávido de conocer las ideas de los candidatos. Es importante un debate porque debatir es democracia» recalcó.
La intención es que exista al menos un debate obligatorio entre candidatos de elección popular antes de la primera vuelta electoral y otro debate, igualmente obligatorio en caso de que exista balotaje.
Por su parte el jurista Alfonso Oramas manifestó: “La necesidad de la obligatoriedad nace por la falta de respeto a una tradición. En otros países esa tradición es respetada a rajatabla, y definitivamente sirve como fortalecimiento de la vivencia democrática.»
El jurisconsulto recalcó que en Ecuador no existe esa tradición, por lo tanto aseguró que una de las formas de tratar de vivir de mejor manera un proceso electoral, especialmente con información y acceso a la misma es precisamente a través de la obligatoriedad del este tipo de debates».
Los voceros del proyecto afirmaron que se encuentran perfeccionando el documento que tiene como intención que el debate sea obligatorio.
Los argumentos son que el debate, además, de informar sobre los planes de gobierno, permite a los votantes conocer la capacidad de respuesta de los candidatos en situaciones no previstas, como las que tiene que enfrentar un Presidente de la República durante el desempeño de sus funciones.
Según un comunicado de la Cámara, esta reforma significaría un gran avance para los procesos democráticos del país y sentaría las bases para la mejora en los procesos electorales futuros.
Fuente y foto: Dpto. de Comunicación de la Cámara de Comercio de Guayaquil