El Cementerio de Guayaquil, un emblemático lugar, en una de las más importantes ciudades de Ecuador.
Fue inaugurado el 27 de abril de 1823, en las faldas del Cerro del Carmen por mandato del Libertador Simón Bolívar; en 1888 la Junta de Beneficencia de Guayaquil, asumió su administración, desde ese instante la institución ha hecho de sus aproximadamente 17 hectáreas, un camposanto digno de admirar por su belleza cultural e histórica.
En el 2003 fue declarado Patrimonio Cultural del Ecuador, considerado uno de los cementerios más representativos de América Latina, cuenta con esculturas de gran valor, cuya elaboración corresponde a distinguidos artistas de Europa y América, junto al aporte de escultores y arquitectos nacionales.
La belleza de sus obras lo convierte en uno de los museos al aire libre más grandes y hermosos, por el valor histórico, artístico y simbólico de sus monumentos funerarios, constituye para todos los ecuatorianos un motivo de orgullo y complacencia, por lo que es visitado constantemente por turistas nacionales y extranjeros.
Entre sus ilustres huéspedes se encuentran el ¨Ruiseñor de América¨ Julio Jaramillo, así mismo los restos de 18 Presidentes del Ecuador, 5 Vicepresidentes, 8 Próceres de la Independencia, poetas, escritores y otros personajes.
Esta necrópolis cuenta con su propio libro de fotografia “Cementerio Patrimonial” en 168 páginas en las que constan 157 fotografías y 21 poemas que nacieron de la pluma de renombrados poetas como Pablo Neruda, Gabriela Mistral, Rafael Alberti, Rosa Amelia Alvarado, Francisco Campos, entre otros
Para su actual inspectoría, presidida por José Luis Salazar, tiene como aspiraciones que este camposanto sea declarado Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO, para lo cual ya se está trabajando en ese ambicioso proyecto que llenaría de júbilo a los ecuatorianos.
Fuente y foto: Dircom Junta de Beneficencia de Guayaquil