Gary y Stéfano, son los niños que fueron rescatados por William Mera en compañía otros Bomberos de Portoviejo, después de 5 horas de permanecer enterrados bajo los escombros de lo que fue el Centro Comercial.

Fabricio y Cecibel cancelaban su cuenta en el almacén de ropa cuando, la tierra comenzó a temblar de manera precipitada sacudiendo con fuerza las estructuras del edificio.

El terremoto no dio tiempo a nada, las columnas del local cedieron en pocos segundos y la losa se desplomó. Cecibel protegió a Gary con su cuerpo y Fabricio a Stéfano; los infantes quedaron aplastados, pero los cuerpos de sus progenitores recibieron el peso del concreto.

Los niños resultaron con graves afectaciones en sus brazos. Por la complejidad de sus heridas, fueron trasladados al Hospital Baca Ortíz de Quito, en donde permanecieron hasta el viernes pasado. Los galenos intentaron curarlos, pero no tuvieron éxito.

Debido a los daños, los niños no tienen fuerza en sus extremidades superiores y deben realizar terapias físicas y psicológicas, que sus familiares aun no saben como empezaran a costear.

Ahora están huérfanos. Oker Zamora abuelo de los menores, se ayuda con los bonos del Gobierno, al contrario de Lady Mendoza, madre de uno de los menores, que es vendedora independiente y no tiene un trabajo fijo, además debe ocuparse de sus dos hijas.

Los niños sobrevivientes tienen la necesidad de recuperarse para poder seguir desenvolviéndose y superar los traumas y secuelas de la pesadilla vivida el 16 de abril de 2016.

Un reporte de Raquel Viteri para el Informativo NTI de Oromar Televisión

Informativo NTI, desde Manabí para Ecuador