Sus aspiraciones eran muy moderadas. Sólo quería tener un video de sí mismo haciendo kitesurf alrededor de la bahía, en la costa de Crissy Field, San Francisco. Sin embargo, terminó filmando una pieza única, que recorre el mundo.
Andrei Grigoriev, de 36 años, avanzaba por el agua tranquilamente, cuando algo sorprendente ocurrió. Una inmensa ballena yubarta salió de golpe a la superficie, sin darle posibilidad de reaccionar. Entonces, no le quedó más remedio que deslizarse sobre su lomo.
Increíblemente, no perdió la estabilidad ni se cayó al agua. Aparentemente, tampoco hirió al cetáceo.
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