Con honores y el más alto reconocimiento, se despidieron al Teniente de Aviación Jaime Cordones, al Sargento Segundo Leonardo Gutiérrez y al Cabo Primero Édgar Montesdeoca. Sus restos fueron trasladados en helicóptero desde la Escuela Militar de Paracaidismo y Fuerzas Especiales (ESMILPE) hasta el aeropuerto de Latacunga, donde se les dio el último adiós.

En un ambiente de profunda consternación, familiares, amigos, compañeros de armas y autoridades militares se congregaron para rendir homenaje a estos héroes que ofrendaron sus vidas en el cumplimiento de su deber.

El Mayor de Aviación Andrés Sierra, también víctima del accidente, será trasladado al aeropuerto de Guayaquil, donde recibirá un emotivo homenaje en la Escuela de Aviación del Ejército.

Un ejemplo de valentía y servicio

Las sentidas palabras de las autoridades exaltaron la valentía, el espíritu de servicio y el profesionalismo de los fallecidos. Se destacaron como hombres ejemplares que dedicaron su vida a proteger y servir al país, incluso en las circunstancias más difíciles.

Un mensaje de unidad y fortaleza

En medio del dolor, se hizo un llamado a la unidad y fortaleza para honrar la memoria de estos héroes. Se instó a las nuevas generaciones a seguir su ejemplo de entrega y compromiso con la patria.

Resumen de los hechos

El 26 de abril de 2024, ocurrió un trágico accidente aéreo en la provincia de Pastaza, en la Amazonía ecuatoriana. Un helicóptero del Ejército ecuatoriano se estrelló, llevando a bordo a ocho personas.

 Las víctimas incluyeron a militares y funcionarios públicos.

 La extracción de los cuerpos se complicó debido al mal tiempo, y los familiares vivieron 36 horas de angustia mientras esperaban noticias y la posibilidad de recuperar los restos de sus seres queridos. El helicóptero estaba en la ruta Shell-Tiwino y el siniestro ocurrió aproximadamente a las 09:36