En un inesperado giro de los acontecimientos, la Fiscalía española ha dado marcha atrás en su acusación contra Shakira por presunto fraude fiscal en el año 2018. La decisión se produce a raíz de la solicitud de archivo presentada por la defensa de la cantante colombiana, quienes argumentaron que no existían pruebas suficientes para sustentar las acusaciones.

Un cambio de postura inesperado

La Fiscalía, que inicialmente había presentado una querella contra Shakira por un supuesto fraude de seis millones de euros, ahora reconoce que «no hay indicios suficientes» para sostener la acusación. En un comunicado oficial, el Ministerio Público ha explicado que, si bien considera que la cantante sí tiene una «obligación tributaria» por el IRPF y Patrimonio de 2018, este asunto debe resolverse por la vía administrativa y no penal.

Un alivio para Shakira

Este cambio de postura por parte de la Fiscalía representa un importante alivio para Shakira, quien ya había sido condenada a un año de cárcel por fraude fiscal en un caso anterior relacionado con los años 2012 y 2014. La artista siempre ha mantenido su inocencia y ha negado haber vivido en España durante ese período, por lo que no podía ser considerada residente fiscal.

La defensa celebra la decisión

El abogado de Shakira, Pau Molins, ha expresado su satisfacción por la decisión de la Fiscalía: «Nos congratulamos de que la Fiscalía, por fin, se haya adherido a nuestra petición de archivo». Molins también ha afirmado que la querella por este segundo caso de fraude fiscal había sido una forma de «presionar» a Shakira para que aceptara sus responsabilidades en el primer caso

Un capítulo más en la saga legal de Shakira

Este nuevo episodio en la saga legal de Shakira pone de manifiesto la complejidad de los casos de fraude fiscal y la importancia de contar con un asesoramiento legal adecuado. La artista ha pasado por un proceso largo y arduo, pero finalmente parece haber logrado un respiro en este segundo caso.