La comunidad médica y los pacientes en Ecuador expresan escepticismo ante las recientes medidas anunciadas por el Gobierno para abordar las falencias crónicas del sistema de salud pública y del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS).

En un intento por atender las demandas acumuladas desde administraciones previas, el presidente Daniel Noboa ha emitido un decreto ejecutivo que ordena al Ministerio de Salud equipar todas las unidades con equipos de diagnóstico funcional en un plazo de 90 días. Además, se asignaron USD 100 millones para la atención prioritaria de enfermedades catastróficas y se acordó un pago con la Sociedad de Lucha Contra el Cáncer del Ecuador (Solca) para evitar la suspensión de tratamientos oncológicos.

Sin embargo, tanto médicos como pacientes continúan enfrentando serios desafíos. Wilson Tenorio, presidente de la Federación Médica Ecuatoriana, describe la difícil realidad en los centros de salud, donde la falta de insumos y la burocracia obstaculizan la atención adecuada. «Es terriblemente difícil ejercer la profesión», lamenta Tenorio, destacando que las demoras en la adquisición de materiales afectan directamente a la salud de los pacientes.

Por otro lado, Gustavo Dávila de la Alianza Nacional por la Salud señala la persistencia de problemas estructurales, incluida la corrupción arraigada en el sistema. Dávila critica la designación de autoridades basada en intereses políticos en lugar de criterios técnicos, lo que perpetúa la ineficiencia y el descontento entre los trabajadores de la salud y los pacientes.

Ante estas circunstancias, médicos y pacientes expresan escasas expectativas sobre la efectividad a corto plazo de las medidas anunciadas, temiendo que la falta de cumplimiento de compromisos anteriores pueda repetirse. «Si no se respeta la constitución garantizando la salud como un derecho, ¿cómo podemos confiar en un nuevo decreto presidencial?», cuestiona Dávila.

La incertidumbre persiste mientras el país espera mejoras tangibles en un sistema de salud pública que continúa enfrentando desafíos complejos y urgentes.