Un nuevo ataque armado contra una funcionaria del Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Adultas Privadas de la Libertad (SNAI) conmocionó a la capital ecuatoriana la mañana de este 19 de septiembre. El incidente ocurrió en el redondel de El Trébol, un punto estratégico que conecta el centro de Quito con los valles aledaños.

Los hechos

Según información preliminar de la Policía Nacional, la funcionaria administrativa del SNAI se encontraba en un vehículo estacionado, cuando fue interceptada por dos individuos a bordo de una motocicleta. Uno de los ocupantes disparó repetidamente contra el auto, que registró al menos siete impactos de bala.

Las víctimas del ataque son la funcionaria y su esposo, quien la trasladaba a su lugar de trabajo en el momento del suceso. Ambos fueron trasladados con «pronóstico reservado» a un hospital cercano, informó Francisco Hernández, comandante de Policía del Distrito Manuela Sáenz.

Reacciones de las autoridades

El SNAI confirmó que la mujer herida pertenece al área administrativa de la institución y anunció que tomará las acciones legales pertinentes para esclarecer los hechos. «La Policía Nacional realiza las investigaciones para determinar a los posibles responsables del suceso», indicó la entidad en un comunicado oficial.

Hernández agregó que, pese a la gravedad de las heridas, ambos se encuentran estables y bajo custodia policial en un centro de salud. “Fueron atendidos de manera oportuna por las unidades de emergencia del Cuerpo de Bomberos de Quito”, puntualizó.

Cierre de vías y conmoción

El ataque generó un fuerte operativo de seguridad y cierres viales en las avenidas Velasco Ibarra y Pichincha, lo que causó congestión vehicular en una de las horas pico más importantes de la ciudad. La Agencia Metropolitana de Tránsito (AMT) desplegó agentes para redirigir el tráfico y evitar mayores inconvenientes.

Un contexto de violencia creciente

Este ataque se produce casi una semana después del asesinato de María Daniela Icaza, directora de la Penitenciaría del Litoral en Guayaquil, lo que ha encendido las alarmas sobre la creciente violencia en contra de funcionarios del sistema penitenciario ecuatoriano.

Las autoridades aún no han precisado si existe una conexión entre estos eventos, pero el clima de inseguridad sigue generando preocupación en el país.