Hija de Fernando Villavicencio acusa a La Posta de poseer información vinculada al narcotráfico
Amanda Villavicencio, hija del fallecido excandidato presidencial ecuatoriano Fernando Villavicencio, ha levantado polémica al declarar públicamente que el medio digital La Posta podría estar manejando información relacionada con el narcotráfico.
8 noviembre, 2024
Estas declaraciones surgen tras la reciente publicación de supuestos chats extraídos del celular de su padre, que han sido ampliamente difundidos en redes sociales y plataformas de noticias.
@amandavillaec Los mafiosos y su caja de resonacia, los narcoperiodistas de #LaPosta quieren por tercera vez asesinar a nuestro padre. No les hagamos el juego, el periodismo valiente no se amilana, no se rinde ante las amenazas de la boina ni se doblega ante la traición. Aquí estamos firmes, sosteniendo el legado de nuestro #FernandoValiente y ellos pagarán ante la justicia y ante Dios todo el daño que le hacen a mi familia. Con las mafias no se pacta #SomosLAFUENTE ♬ sonido original – Amanda Villavicencio
En un video publicado en la red social Tik Tok, Amanda Villavicencio expresó su indignación y cuestionó la ética detrás de la difusión de estos chats, señalando que podría tratarse de una estrategia con fines oscuros. «¿No les parece esto una afrenta a la dignidad de un hombre que ya no puede defenderse?», afirmó Amanda, aludiendo a la imposibilidad de su padre para responder ante dichas filtraciones. Además, advirtió que estas revelaciones podrían estar exponiendo a personas que colaboraron con su padre para denunciar actos de corrupción y narcotráfico en el país.
🔎 #LosArchivosSecretosDeFV | ¿Salazar metiendo mano en casos de Fiscalía? En los chats a los que tuvimos acceso Fernando Villavicencio pedía que Diana Salazar le “dé una mano” en el caso de denuncia de Santiago Cuesta a la familia de Villavicencio. ¿En qué quedó este caso? En… pic.twitter.com/9K0x9gnCnh
— La Posta (@LaPosta_Ecu) November 7, 2024
Esta situación comenzó cuando Priscila Schettini, candidata a la Asamblea Nacional por el correísmo, compartió un enlace en X que contenía más de 9,000 mensajes que, supuestamente, pertenecían a Fernando Villavicencio. La Posta anunció que analizaría el contenido en un programa especial, lo que intensificó las reacciones de familiares y allegados del exlíder político.
Christian Zurita se pronuncia ante la filtración de chats
El periodista Christian Zurita, cercano a Fernando Villavicencio, también expresó su rechazo ante la filtración de estos chats. En sus redes sociales, Zurita sugirió que si existe un interés real en la transparencia, se publique la totalidad del contenido del celular, sin omitir información comprometedora que podría revelar conexiones de figuras políticas ecuatorianas con el narcotráfico. «¿Qué tienen el celular y chats de Villavicencio? Perfecto, publiquen todo. Los negocios en alta mar de ciertos actores, los que manejan los puertos y ayudan al narco», escribió Zurita.
¿Qué tienen el celular y chats de Villavicencio? Perfecto publiquen todo. Los negocios en alta mar de los PSC, los que manejan los puertos y ayudan al narco. Los contactos de la Rc5 con el narco, el espionaje de Topic, etc. Todo esto estaba en ese celular. Veamos que sacan. pic.twitter.com/Es6gHq7QT5
— christian zurita :. (@christianzr) November 7, 2024
Fiscalía aclara el estatus del celular de Villavicencio
Por su parte, la Fiscalía General del Estado informó que el teléfono de Fernando Villavicencio se encuentra bajo custodia del FBI en Estados Unidos. Según la institución, una copia de su contenido fue entregada en diciembre, en el marco de una colaboración internacional para la investigación de actos ilícitos. La Fiscalía hizo un llamado a evitar el uso de esta información con fines electorales o para manipular la opinión pública.
Debate ético sobre la publicación de información sensible
El caso ha generado un amplio debate sobre la ética periodística y la responsabilidad en la divulgación de información sensible, especialmente cuando existen riesgos para la seguridad de las personas involucradas. La situación plantea una pregunta importante sobre los límites del derecho a la información y la protección de las fuentes.