Mientras las oficinas de las autoridades del Colegio Dillon permanecen cerradas, en el patio se reunieron decenas de estudiantes que continúan en la segunda jornada de protestas para exigir justicia y mostrar solidaridad tras la agresión sexual de una compañera en un bus de transporte escolar, el pasado jueves 21 de abril.

A primeras horas de este miércoles 27 de abril, los estudiantes se concentraron en el Colegio Dillon, al que ingresaron alumnos de otras instituciones que también se organizaron para apoyar la marcha. Hay quienes señalan que corren el riesgo de ser suspendidas por apoyar la manifestación.

Desde la mencionada unidad educativa inició la caminata, que avanza por la avenida Amazonas, en el norte de Quito, hacia el Ministerio de Educación, donde por segundo día consecutivo, cientos de jóvenes, padres y docentes exigirán justicia y buscarán marcar un precedente. Con pañuelos y globos verdes y morados, gritan consignas y cánticos de organizaciones feministas.

La abuela de la menor violentada se ha hecho presente en la manifestación y pide la destitución de la inspectora del colegio, mientras que la rectora renunció.

La Fiscalía ya investiga el caso y ha informado que la menor y su familia recibe el apoyo psicológico ante la situación.