Casi dos años después del evento adverso aun nos seguimos haciendo una interrogante, ¿por qué unas edificaciones colapsaron y otras no? Y es que para expertos existieron errores u omisiones en las construcciones.
Esta fue una de las preguntas con las que se trabajó en el programa Entre Líneas, segunda temporada, como un aporte más a las lecciones que podría haber dejado el terremoto.
Ante este panorama, por pedido del presidente en ese entonces Rafael Correa, el exfiscal General del Estado, Galo Chiriboga, empezó una investigación, con lo cual los ingenieros Guillermo Irigoyen y Wilgbero Mieles, analizaron la situación de los edificios post terremoto.
A más de la recopilación de las evidencias materiales, se recabó información documental. Pese a que todo el proceso fue socializado con los alcaldes no se conocen a la actualidad de los avances… desde que Carlos Baca asumió la Fiscalia General del Estado el 11 de mayo del 2017 no se ha mencionado nada respecto a esta investigación, tampoco hay registros en la página web de la institución de derecho público y las inquietudes siguen a la espera de respuestas.
El objetivo de generar recomendaciones que lleven a establecer una política pública para regular las características técnicas de las construcciones no se cumplió, al menos hasta ahora.
668 víctimas mortales quedaron en los edificios que se convirtieron en tumbas, las pocas acciones y proyectos inconclusos, no nos garantizan que en eventuales futuros sismos el numero sea menor.
Aún no se conocen los resultados para ratificar la inocencia o responsabilidad de las personas e instituciones, por lo que sigue siendo un secreto el porqué centenares de edificios no se cayeron en el terremoto, mientras tanto esperamos por la aplicación de correctas recomendaciones técnicas y efectivos controles en las construcciones. Otra iniciativa a medias.