Impuestos temporales de hasta 13,47% amenazan sector clave de la economía ecuatoriana

El camarón ecuatoriano, producto estrella de las exportaciones no petroleras del país, se encuentra en medio de una tormenta en su principal mercado: Estados Unidos. Entre abril y mayo de 2024, el Departamento de Comercio estadounidense impuso dos sanciones al crustáceo ecuatoriano, alegando subsidios compensables y prácticas de «dumping».

Aranceles preliminares golpean exportaciones

La primera sanción, por subsidios, se traduce en un arancel temporal del 2,89% para el camarón ecuatoriano que ingrese a ese país. La segunda, por dumping, añade un impuesto preliminar del 10,58%, lo que significa que los exportadores ecuatorianos deben pagar en total hasta el 13,47% del valor del producto.

Denuncias y repercusiones

Las dos investigaciones fueron impulsadas por la Asociación Estadounidense de Procesadores de Camarón, quienes acusan al sector ecuatoriano de vender el producto a un precio menor en Estados Unidos que en el mercado local.

La industria camaronera ecuatoriana, por su parte, niega rotundamente las acusaciones y asegura que las medidas son infundadas. De hecho, esperan que la Corte de Comercio Internacional de Estados Unidos, que debe revisar las resoluciones preliminares, las levante.

Impacto en miles de empleos

La situación pone en riesgo miles de empleos en Ecuador, ya que la industria camaronera genera alrededor de 290.000 plazas directas e indirectas. Solo en el primer cuatrimestre del 2024, las exportaciones de camarón a Estados Unidos generaron 474 millones de dólares.

El camarón en cifras

• Representa el 33% de las exportaciones no petroleras de Ecuador a Estados Unidos.

• Es el segundo mercado más importante para el producto ecuatoriano.

• En 2023, se exportaron más de 2,6 millones de libras de camarón a China, Estados Unidos y Europa.

• Se produce en 225.000 hectáreas de cinco provincias costeras del país.

• 4.600 pequeños y medianos productores se dedican a la cría del crustáceo.

Futuro incierto

La incertidumbre reina en el sector camaronero ecuatoriano. Se espera que en los próximos meses se defina el futuro de las exportaciones a Estados Unidos, con un posible impacto significativo en la economía nacional.