Los usuarios venezolanos de los servicios de streaming Disney Plus y HBO Max han reportado bloqueos generalizados en sus accesos, una medida que, según fuentes confiables, ha sido implementada por Cantv, la principal proveedora de servicios de telecomunicaciones del país. La estatal, controlada al 100% por el gobierno, aún no ha ofrecido explicaciones oficiales sobre la razón de estas restricciones.

Desde principios de agosto, miles de suscriptores han expresado su frustración en redes sociales al notar que no podían acceder a sus cuentas de Disney Plus y HBO Max, dos de las plataformas de streaming más populares del mundo. El problema parece estar vinculado exclusivamente a Cantv, ya que usuarios de otros proveedores de internet en Venezuela han indicado que pueden acceder a estos servicios sin inconvenientes.

Expertos en telecomunicaciones han señalado que este tipo de bloqueos, aunque no son nuevos en el país, reflejan un control cada vez mayor por parte del gobierno sobre el acceso a la información y el entretenimiento digital. «El bloqueo de servicios internacionales podría responder a una estrategia de censura o presión hacia estas compañías, aunque sin una declaración oficial, solo podemos especular», comentó un analista que prefirió permanecer en el anonimato.

Mientras tanto, la falta de comunicación por parte de Cantv y las autoridades ha dejado a los usuarios en la incertidumbre, sin saber si estos bloqueos serán temporales o si representan una medida a largo plazo. Algunos ciudadanos han recurrido a servicios de VPN para intentar sortear la restricción, aunque esto no ha garantizado el acceso para todos.

Esta situación añade una nueva capa de complejidad al ya complicado panorama de la libertad de acceso a la información en Venezuela, donde los bloqueos a sitios web y servicios digitales se han vuelto más frecuentes en los últimos años. La comunidad internacional sigue de cerca estos desarrollos, que podrían tener implicaciones significativas en las relaciones del país con empresas tecnológicas globales.

Los usuarios afectados continúan exigiendo una explicación, mientras el silencio oficial solo aumenta las sospechas sobre los motivos detrás de esta medida que impacta directamente en el acceso al entretenimiento en el país.