Las extorsiones se han convertido en una forma de ganar dinero para los grupos delictivos. En Ecuador, esta cifra ha aumentado significativamente este 2022, donde se registraron 6.475 denuncias en la Fiscalía entre enero y octubre, de las cuales 1.260 fueron tentativas, y 5.215 fueron denuncias cuando el delito ya habría sido consumado.

El Art. 185 del Código Orgánico Integral Penal señala “la persona que, con el propósito de obtener provecho personal o para tercero, obligue a otro, con violencia o intimidación, a efectuar u omitir un acto o negocio jurídico en perjuicio de su patrimonio o el de un tercero”, comete el delito de extorsión. Recibe una pena de 3 a 5 años.

La cifra real en este crimen podría ser incluso más alta, si se toma en cuenta que las víctimas no suelen denunciar por temor a represalias.

En comparación con el año anterior, las denuncias registradas por la Fiscalía fueron 2.797, dejando este 2022 con un incremento importante en dicho delito.

Estos datos también coinciden la proliferación de microbandas, donde los delincuentes se aprovechan del contexto de violencia provocada por organizaciones criminales para intimidar a sus víctimas.

En lo que va de este año, el Ministerio del Interior registra 1.436 bandas delictivas que han sido desarticuladas.