Manta, 30 jul (Andes).- El brasileño Reinardo Colucci es  el  sucesor del canadiense Cody Beals, luego de  ganar el Ironman 70.3 Ecuador 2017, desarrollado en Manta (Manabí).

Hizo un tiempo de 3 horas, 53 minutos y 7 segundos en una competencia reñida, donde sacó ventaja de dos segundos ante el colombiano Carlos Quinchará (3h53’09’’).

“Fue una competencia difícil”, dijo Colucci,  quien destacó el cambio del clima, pues el sábado estuvo bien caliente y el domingo con frío.

De su lado Quinchará, oriundo de Bogotá, comentó que en el agua se sintió bien, salió primero, tomó su bicicleta y emprendió  los 90 kilómetros  de ciclismo. “Al final en  atletismo  Colucci remató, supo hacer un buen cambio de velocidad y llegó adelante mío por dos segundos”, destacó el triatleta de  29 años que lleva más de una década en la actividad. El año pasado quedó en cuarto puesto, “ahora vamos mejorando, toca seguir trabajando”, señaló Quinchará que está en la ciudad manabita desde el jueves.

En damas la ganadora fue la estadounidense  Kelsey Withrow con 4 horas, 31 minutos y 7 segundos. En segundo lugar quedó la colombiana Diana Castillo y tercera la chilena Pamela Tastets.

La competencia de70,3 millas (113 kilómetros) inició con 1,2 millas (1,9 kilómetros) de natación, luego fueron las 56 millas (90 kilómetros) de ciclismo y, terminó con 13,1 millas (21,1 kilómetros) de atletismo.

Arrancó a las 06:00 en el balneario El Murciélago ante la admiración de ciudadanos y turistas que se acercaron  esa hora a observar a los cerca de 1.600 competidores de 20 países  que  participaron en la justa que por tercera vez es en Manta.

La  ganadora Withrow dijo que definitivamente fue espectacular  la justa por la cantidad  de espectadores que hubo y que alentaban a cada triatleta a su paso, que los inyectó más de energía.   La colombiana Castillo que tiene 5 años como triatleta expresó que la natación fue muy fuerte así como el ciclismo. “El atletismo traté de hacer  lo mejor que pude, pero quedo muy contenta”, señaló la deportista.

Giovanny Mármol (que fue décimo y primero de los ecuatorianos en arribar a la meta)  explicó que la carrera fue  bien exigente. Destacó  el apoyo de la gente. “Es lindo como te reciben. El clima estuvo muy bueno no pegó mucho el sol”, indicó Mármol que ha estado en las tres ediciones.

Los aplausos eran más fuertes cuando veía el público llegar a personas con discapacidad compitiendo. Asistentes como Jahaira Sabando estaban ansiosos de ver a Roberto  Espinosa   quien transportó en la justa a su hermana Gaby que es discapacitada. La pequeña siempre mostró sonrisa ante los que ya son sus seguidores.

La organizadora María Luz Arellano dijo que todo fluyó como esperaban y una vez que ha terminado esta edición se sentarán a conversar y definir las nuevas condiciones para los próximos tres años seguir adelante con el Ironman,  ya que la licencia vence este año.

Queda satisfecha de que ahora el triatlón “es un deporte que está vivo,  que late, que está creciendo y contagiando”.

A la ciudad arribaron para observar el evento miles de  visitantes como reportó la directora de turismo municipal Brenda Terán quien en los próximos días analizar  los réditos que deja la presencia de turistas, que se estiman superarán los del año pasado que fue no menos de $ 2 millones.

Entre esos turistas está el ambateño Carlos Saltos quien dijo que es una lid maravillosa la que han visto en Manta y que espera se mantenga el Ironman.
El Telégrafo/dp