La crisis eléctrica en Ecuador se agrava y el sistema energético del país se encuentra al borde del colapso. Según el Operador Nacional de Electricidad (Cenace), el país enfrenta un déficit de 1.080 megavatios de potencia, lo que podría desencadenar nuevos racionamientos de luz en lo que resta del 2024.

A pesar de la reciente contratación de una barcaza turca de generación eléctrica de la empresa Karpowership, que aportará 100 megavatios de potencia, el presidente del Colegio de Ingenieros Eléctricos de Azuay, Diego Morales, señala que esta medida no es suficiente para solventar la grave situación. «No cambia en mucho el escenario actual», afirmó Morales.

Crisis Hídrica Aumenta el Riesgo de Apagones

Uno de los factores más preocupantes es el descenso en el nivel de agua del embalse de la central hidroeléctrica Mazar. Según Morales, en lo que va de septiembre, el nivel ha caído casi un metro por día, acercándose peligrosamente al nivel mínimo necesario para la operación. De continuar esta tendencia, en 17 días el país podría enfrentar la paralización de las operaciones de la hidroeléctrica, lo que aumentaría las probabilidades de racionamientos de luz.

Ricardo Buitrón, consultor en el sector eléctrico, advirtió que el ingreso de agua en el embalse ha alcanzado su nivel más bajo registrado en décadas, lo que impacta no solo a Mazar, sino también a las hidroeléctricas Paute-Molino y Sopladora, que dependen del mismo reservorio.

Importaciones de Energía en Declive

La situación se complica aún más debido a la reducción en las importaciones de energía desde Colombia, afectada también por una sequía. Desde mediados de agosto, Ecuador ha visto una disminución en la cantidad de energía importada, lo que agrava el déficit energético del país.

Ante este escenario, expertos urgen al gobierno a acelerar la contratación de energía de emergencia y a negociar con Colombia para garantizar un suministro constante de electricidad. Mientras tanto, el país se prepara para posibles nuevos cortes programados que podrían extenderse durante los meses más críticos de octubre a diciembre.