El Gobierno ecuatoriano anunció un canje de deuda por naturaleza destinado a la conservación de la Amazonía, con el cual se garantizarán 460 millones de dólares para proteger bosques y humedales durante los próximos 17 años.

¿En qué consiste el acuerdo?

El país intercambió 1.527 millones de dólares en bonos internacionales con vencimientos entre 2030 y 2040 por un préstamo a largo plazo de 1.000 millones de dólares, que vence en 2041, informó el ministro de Finanzas, Juan Carlos Vega. Este acuerdo permitirá liberar recursos para necesidades como salud, educación e infraestructura, aunque analistas advierten que no generará ingresos adicionales.

Conservación a gran escala

Los fondos se destinarán al Programa Biocorredor Amazónico, que abarca la protección de 4,6 millones de hectáreas de áreas protegidas, 1,8 millones adicionales en zonas por conservar y más de 18.000 kilómetros de ríos. The Nature Conservancy (TNC) lideró la operación junto con el Banco Interamericano de Desarrollo y la Corporación Financiera Internacional para el Desarrollo de Estados Unidos.

Precedentes en conservación

Este es el segundo canje de deuda por naturaleza que realiza Ecuador. En 2023, el país aseguró 450 millones de dólares para las Islas Galápagos, logrando reducir su deuda externa en 1.100 millones.

Contexto de la deuda

La deuda pública de Ecuador supera los 63.000 millones de dólares, incluyendo 48.000 millones de deuda externa y más de 14.000 millones de deuda interna. Este tipo de acuerdos busca aliviar parte de esa carga mientras se impulsa la preservación ambiental.

Compromiso con la sostenibilidad

A través de los programas “Nature Bonds”, se busca combinar refinanciamiento de deuda con políticas ambientales que beneficien tanto a los ecosistemas como a las comunidades locales.

Este esfuerzo posiciona a Ecuador como un referente en iniciativas de conservación a nivel global.