El Ministerio de Relaciones Exteriores de Ecuador ha reafirmado su postura de no conceder un salvoconducto para la salida del país del exvicepresidente Jorge Glas, en respuesta a una solicitud reciente del Gobierno de México.

México había solicitado a Ecuador permitir el viaje de Glas a un tercer país, tras la ruptura de relaciones diplomáticas entre ambos países en abril.

El conflicto comenzó cuando policías ecuatorianos ingresaron por la fuerza en la embajada mexicana en Quito para detener a Glas, quien había recibido asilo en México. En respuesta a la solicitud de México, la cancillería ecuatoriana ha reenviado un comunicado publicado en abril, subrayando que “reitera” su postura de no conceder el salvoconducto.

Ecuador sostiene que “no es lícita la concesión de asilo diplomático” a Glas y, por lo tanto, no otorgará el salvoconducto solicitado.

Jorge Glas se encuentra actualmente en prisión y, según sus abogados, intentó suicidarse en abril después de su arresto.

El Gobierno de México, a través de la Secretaría de Relaciones Exteriores, ha solicitado que, mientras se procesa la solicitud de salvoconducto, se tomen medidas humanitarias para garantizar que Glas sea excarcelado y custodiado en un lugar seguro, debido a su crítico estado de salud. La solicitud se basa en el artículo XIX de la Convención de Caracas.

El conflicto entre Ecuador y México continúa en medio de tensiones diplomáticas, mientras la situación de Jorge Glas sigue siendo un punto de fricción entre ambos gobiernos.