De acuerdo a las cifras reportadas por el Ministerio de Salud Pública del Ecuador, hasta el primer trimestre del 2024 se evidenció un incremento en los casos de enfermedades digestivas a nivel nacional. La provincia de Pichincha encabeza las cifras de intoxicación alimentaria, hepatitis A e infección intestinal; mientras que, Guayas reporta un mayor número de casos de fiebre tifoidea y salmonelosis. Los grupos más afectados varían según la enfermedad, en términos generales, los niños y los adultos jóvenes se presentan como los más vulnerables.

En este contexto, resulta fundamental resaltar la importancia de fortalecer el sistema inmunológico. Los probióticos, reconocidos como aliados esenciales para promover una salud integral, desempeñan un papel clave en este aspecto. Estos microorganismos vivos, principalmente bacterias y levaduras beneficiosas, se encuentran naturalmente en alimentos y están disponibles en forma de suplementos dietéticos.

En respuesta a este escenario, la Dirección Médica de Laboratorios Bagó resalta los beneficios de los probióticos, como una herramienta clave para la prevención de enfermedades y para mejorar la calidad de vida de las personas a largo plazo:

1.    Salud digestiva:

Los probióticos ayudan a equilibrar la microbiota intestinal, previniendo problemas como el estreñimiento, la diarrea y el síndrome de intestino irritable.

2.    Fortalecimiento del sistema inmunológico:

Un intestino saludable es clave para un sistema inmune fuerte. Los probióticos estimulan la producción de células inmunitarias y mejoran la respuesta del organismo ante infecciones.

3.    Salud mental:

La conexión entre el intestino y el cerebro, conocida como el eje intestino-cerebro, indica que un microbioma equilibrado puede influir positivamente en el estado de ánimo y reducir el estrés y la ansiedad.

4.    Control del peso:

Los probióticos contribuyen a regular el metabolismo y favorecen el mantenimiento de un peso saludable.

Para disfrutar de los beneficios de los probióticos, es esencial incluirlos en una dieta equilibrada. Se recomienda optar por alimentos fermentados como yogur natural, col fermentada, queso crudo como el mozzarella y cheddar, cerveza sin alcohol y pepinillos, así como considerar el uso de suplementos probióticos bajo la orientación de un profesional de la salud, quien identifica la enfermedad y podrá asignar medicamentos adecuados para tratarla.

Los probióticos son una herramienta poderosa para alcanzar y mantener una salud integral. Al incluirlos en el día a día, se fortalece el sistema digestivo e inmunológico y se potencia el bienestar en general. Los profesionales recomiendan combinarlos con una alimentación rica en fibra, ya que ésta actúa como prebiótico, alimentando a las bacterias beneficiosas del intestino.