Familiares y cientos de personas se reunieron el lunes 14 de octubre en la localidad de Cuatro Esquinas, parroquia San Andrés, cantón Guano, para despedir a Baltazar Ushca, el último hielero del Chimborazo. A sus 80 años, Baltazar falleció tras un accidente con uno de sus toros, dejando un legado cultural invaluable en Ecuador.

Un legado ancestral

Personas de diferentes provincias asistieron al sepelio, que estuvo cargado de rituales tradicionales y costumbres propias de la comunidad. A lo largo de su vida, Baltazar mantuvo viva la antigua práctica de extraer hielo del Chimborazo, lo que lo convirtió en una leyenda viviente y en un patrimonio cultural.

Despedida con simbolismo

En medio de la ceremonia, el burrito ‘Widinson’, fiel compañero de Ushca en sus jornadas al Chimborazo, estuvo presente, adornado con flores en señal de respeto. El cortejo fúnebre recorrió las calles de Cuatro Esquinas acompañado por una banda de pueblo, hasta llegar al cementerio de Pulinguí, donde finalmente fue sepultado.

La comunidad, con gran orgullo y nostalgia, recordó a Baltazar Ushca como un hombre que marcó la historia con su dedicación y amor por un oficio ancestral que hoy, con su partida, se convierte en leyenda.