Entre viernes y domingo ocurrió algo poco común en nuestro país, el fútbol se paralizó debido a que los árbitros no se presentaron en los partidos designados. Todo inició el pasado viernes en el estadio Bellavista de Ambato cuando Técnico Universitario y Manta Fútbol Club se presentaron en el escenario deportivo pero el partido, no se disputó, los jueces no llegaron.

La razón por la cuál los árbitros tomaron esta decisión, se debería a una deuda que LigaPro mantiene con el cuerpo arbitral, se rumoró que los montos llegan al medio millón de dólares.

Ninguno de los encuentros pactados se disputó hasta el domingo 12 de septiembre, cotejos como el Barcelona vs Deportivo Cuenca o el encuentro entre Liga de Quito y Emelec, se vieron postergados debido a la medida de los jueces.

El problema se ahondó cuando la Federación Ecuatoriana de Fútbol (FEF), emitió una carta de solicitud hacia la Confederación Sudamericana de Fútbol (CONMEBOL) dónde solicitaban la suspención de los árbitros con escarapela FIFA para que no sean tomados en cuenta en los diferentes torneos internacionales, (Sudamericana, Libertadores, Eliminatorias Mundialistas).

Ante esta petición, en un principio se rumoró que los árbitros paralizarían el fútbol en su totalidad, sin embargo, para este lunes 13 de septiembre, se habría llegado a un acuerdo, razón por la cuál, el duelo entre U. Católica e Independiente del Valle se disputaría con normalidad, tal cuál estaba establecido en un principio.

Por el momento se conoce que el acuerdo pactado entre árbitros y organizmos rectores del fútbol, FEF y LigaPro, sería de un pago aproximado de 200 mil dólares para el 20 de septiembre, esto mientras se busca igualar lo adeudado hacia el órgano encargado de impartir justicia en el fútbol.

La fecha que no se jugó, sería reprogramada, todavía por confirmar los días a realizarse, pero por el momento, parece que el diálogo primó ante este inconveniente que dejó sin fútbol a Ecuador, durante un fin de semana.