Este viernes, 27 de septiembre, la Policía española incautó un cargamento de 165 kilos de cocaína oculto en contenedores aéreos procedentes de Ecuador. La droga estaba camuflada entre cajas de pitahaya, una fruta que ha batido récord de exportaciones en el país sudamericano.

El operativo, realizado en colaboración con la Policía ecuatoriana, desmanteló una red empresarial que simulaba la exportación legal de frutas desde Ecuador hacia España, utilizando el comercio de pitahaya para encubrir el envío de sustancias ilícitas. Una vez en territorio español, la droga sería distribuida en varios países de Europa.

La investigación comenzó en agosto de 2024, cuando las autoridades obtuvieron información sobre la intención de una organización criminal de enviar cocaína oculta en un cargamento de pitahaya. Finalmente, las pesquisas permitieron interceptar tres contenedores aéreos provenientes de Ecuador, entre los que se encontraban los 165 kilos de cocaína.

Cinco personas fueron detenidas en la operación, todas implicadas en la recepción y distribución de la droga en España. Las autoridades resaltaron la importancia de este golpe al narcotráfico, en el que se destacó el uso de un producto tan representativo de las exportaciones ecuatorianas como la pitahaya.

Cocaína oculta en cargamentos de fruta, un modus operandi recurrente

Este caso es solo el más reciente de varios incidentes en los que cargamentos de frutas, como el banano y la piña, han sido utilizados para camuflar cocaína. Según datos de la Policía, estos productos han sido recurrentemente aprovechados por redes criminales para intentar burlar los controles aduaneros y exportar drogas a Europa.

Las autoridades continúan con las investigaciones para desarticular completamente la organización responsable y prevenir futuros envíos.