Manta amaneció hoy con un aire de nostalgia y solemnidad al conmemorar el primer aniversario del viaje a la eternidad de su recordado alcalde, Agustín Intriago. Las actividades en su honor fueron presididas por la alcaldesa Marciana Valdivieso, quien inició la jornada con una oración y la colocación de un ramo de rosas en la tumba de su amigo y predecesor.

Este mismo gesto se replicó en los bajos del municipio, en la explanada donde se levantó un templete adornado con varias imágenes de Agustín. Allí, la alcaldesa Valdivieso depositó otro ramo de rosas, rindiendo tributo a un líder que junto a ella soñó con una mejor ciudad.

El evento, iluminado por un sol radiante que acompañaba la mañana, reunió a varios ciudadanos y figuras locales, incluyendo a Mélida Intriago, hermana del difunto alcalde, y su esposo Paúl Vera, además de concejales y funcionarios municipales.

«Tenemos el ejemplo de un hombre, un guerrero incansable como lo fue nuestro amigo Agustín… Gracias a ese ejemplo, y también para honrar su memoria, debemos mantenernos firmes y seguir ese compromiso de hacer de Manta la mejor ciudad», exclamó la alcaldesa Valdivieso, con la voz quebrada por la emoción.

En un emotivo discurso, Marciana recordó las palabras de Agustín, quien describía a Manta como una ciudad con rostro de hija. «Yo voy más allá de eso: Manta tiene rostro de hija, de hijo, madre y padre, de hermanos. En Manta somos familia», sollozó, contagiando sus lágrimas y emociones a los presentes.

El acto, cargado de recuerdos, anécdotas y enseñanzas de Agustín Intriago, dejó una profunda huella en los asistentes, quienes entre lágrimas enviaron un abrazo infinito a su memoria, renovando el compromiso de trabajar unidos por el progreso de Manta.