Con 75 votos, en su mayoría de las bancadas del correísmo, el Partido Social Cristiano y Construye, el Parlamento no dio paso a la autorización para que Abad fuese procesada penalmente por supuesta concusión en un caso que involucra a su hijo, Francisco Barreiro.

En un comunicado, el Parlamento aclaró que, según el artículo 233 de la Constitución “la concusión es un tipo penal que no prescribe, por tanto, la autoridad competente podría continuar las acciones legales correspondientes, una vez que concluya el periodo de la Vicepresidenta de la República”.

La oposición ve en este caso un intento del presidente por deshacerse de Abad, con quien mantiene profundas diferencias desde que asumió el poder. En caso de buscar la reelección, la Constitución obliga a Noboa a encargar el poder a la vicepresidenta, aunque él ha elevado una consulta a la Procuraduría sobre el tema.

Tan pronto asumió el poder, Noboa envió al exilio a Verónica Abad como Embajadora en Israel, y le encomendó solucionar el conflicto que atraviesa ese país con el grupo islamista de Hamás.

“La votación de hoy en la Asamblea Nacional es la evidencia más clara de lo que ya conocíamos: un sucio pacto político en el que prima la impunidad y los intereses personales y partidarios por encima de la dignidad y la justicia que merece el país y sus ciudadanos”, señaló en un comunicado del Ministerio de Gobierno

Sin embargo, advirtió que “ningún funcionario está por encima de la ley y la justicia debe determinar si la vicepresidenta cometió una irregularidad y está relacionada con el caso que se le imputa a su hijo”, agregó.

Al respecto, también se pronunció la Fiscalía General del Estado. En un comunicado, señaló que esta institución “continuará con el procesamiento del denominado caso ‘Nene’, de acuerdo con los recaudos procesales, con el fin de aclarar los hechos y determinar responsabilidades de las personas investigadas”.

Puntualizó que seguirá este proceso contra Abad, una vez que termine su periodo como vicepresidenta, en mayo de 2025.