Con signos de violencia física y sexual ingresó el pasado 4 de septiembre un niño de 6 años a la Unidad de cuidados Intensivos (UCI), de un hospital público de Guayaquil.

El pequeño tenía heridas de arma blanca en la cabeza y extremidades. Además, tenía quebrados dos dedos en una de sus manos y presentaba quemaduras en la mayor parte de su cuerpo, por lo que ha sido operado en 8 ocasiones.

Pero el menor no es la única víctima, su hermana de 8 años, también fue ingresada con señales de violación, maltrato y tortura. La niña ya fue dada de alta y se encuentra en una casa de acogida del Ministerio de Inclusión Económica y Social.

De acuerdo a la investigación que ha iniciado la Fiscalía, los sospechosos serían el padre y la madrastra de los infantes.

En este contexto, la Asociación de Mujeres Abogadas del Ecuador presentó una denuncia por presunta negligencia en contra de dos fiscales y un juez, quienes habrían conocido el caso y habrían dictado medidas alternativas a la prisión preventiva para la madrastra de los pequeños.

Ante esto, María del Carmen Maldonado, presidenta del Consejo de la judicatura, indicó que se solicitó declaratoria jurisdiccional previa en contra de los jueces.

Mientras tanto, la Policía vigila a otros 6 niños que están a cargo de la pareja, que no ha huido y se encuentra en su vivienda, ubicada en Naranjal, provincia del Guayas.