En una jornada de protestas que paralizó parte del centro de Quito, miembros del Frente Unitario de Trabajadores (FUT), la Unión Nacional de Educadores (UNE) y el Frente Popular se congregaron en los exteriores de la Caja del Seguro, ubicada en la avenida 10 de Agosto. La manifestación, que incluyó la quema de llantas, se llevó a cabo como respuesta al reciente incremento en los precios de las gasolinas.

Desde tempranas horas de la mañana, los manifestantes bloquearon la vía principal, exigiendo al gobierno una revisión inmediata de la política de precios de los combustibles. «El alza desmesurada afecta directamente el bolsillo de los ecuatorianos, especialmente de los sectores más vulnerables», declaró el presidente del FUT. «Estamos aquí para hacer escuchar nuestra voz y exigir soluciones concretas».

La protesta generó un importante despliegue policial en la zona, con el fin de controlar la situación y garantizar la seguridad tanto de los manifestantes como de los transeúntes. A pesar de algunos momentos de tensión, no se reportaron incidentes mayores ni enfrentamientos significativos entre los manifestantes y las fuerzas del orden.

Las manifestaciones de hoy son parte de una serie de protestas que se han registrado en diversas ciudades del país, reflejando el creciente descontento de la población ante la situación económica. Se espera que las organizaciones convocantes anuncien nuevas medidas de protesta en los próximos días si no se logran acuerdos satisfactorios.