AP.- Cuatro de las siete personas que murieron en las devastadoras tormentas que azotaron el centro de Iowa eran miembros de la misma familia que estaban acurrucados en la despensa de una casa que fue arrasada por un poderoso tornado, dijeron las autoridades.

Dos niños, su padre y su abuela, murieron el sábado cuando un tornado golpeó la casa de los abuelos cerca de la zona rural de Winterset que no tenía sótano. Los miembros de la familia dijeron que la madre de los niños, el hermano de 8 años, el abuelo y el tío sobrevivieron a la tormenta, pero resultaron heridos.

Los niños y sus padres, de Blue Springs, Missouri, estaban visitando a su abuela, Melissa Bazley, de 63 años, cuando golpeó el tornado. La tormenta mató a Bazley, a Michael Bolger, de 37 años, y a dos de sus tres hijos pequeños, Kinlee Bolger, de 5 años, y Owen Bolger, de 2 años.

Una página de GoFundMe para la familia dice que Kuri Bolger, quien es la madre de los niños y la hija de Bazley, fue hospitalizada después de sufrir heridas graves. Lynn Larson dijo que su nuera, Kuri Bolger, se sometió a una cirugía en la pierna el lunes y enfrenta otra cirugía en el brazo para reparar los huesos rotos. Su nieto mayor fue tratado en el hospital y dado de alta.

Larson dijo que ella y el resto de su familia están “simplemente devastados”.

“Simplemente no puedo describir lo maravilloso que fue Mike. Todos lo amaban”, dijo Larson. “Simplemente te arranca el corazón. Mis nietos fueron maravillosos. Eran simplemente la luz de mi vida”.

Otros dos muertos en el tornado, Rodney Clark, de 64 años, y Cecilia Lloyd, de 72, vivían en casas al final de la calle de Bazley que también fueron golpeadas por el tornado. Fue calificado como EF-4, con vientos máximos de 170 mph (274 kph), dijo el lunes el Servicio Meteorológico Nacional. El tornado estuvo en el suelo durante casi 70 millas (113 kilómetros), dejando el camino más largo de destrucción desde un tornado de 1984 que abrió un camino de 117 millas (188 kilómetros) de largo.

La séptima muerte se produjo en el condado de Lucas, a unas 54 millas (87 kilómetros) al sureste de Des Moines, cuando otro tornado golpeó menos de una hora después e hirió a varias personas más. Las autoridades dijeron el lunes que Jesse Theron Fisher, de 40 años, de Chariton, Iowa, murió en la tormenta y que otro residente del área permaneció hospitalizado. El Departamento de Recursos Naturales del estado dijo que Fisher estaba en una casa rodante en un campamento en el Parque Estatal Red Haw cerca de Chariton cuando azotó la tormenta.

Las tormentas que azotaron Iowa el sábado fueron las más mortíferas en el estado desde mayo de 2008, cuando un tornado destruyó casi 300 viviendas y mató a nueve personas en la ciudad de Parkersburg, en el norte de Iowa. Otro tornado un mes después mató a cuatro niños en el rancho Little Sioux Boy Scout en el oeste de Iowa.

Las tormentas del sábado dañaron o destruyeron otras casas y derribaron líneas eléctricas y árboles, lo que provocó algunos cortes de energía.

Los tornados fueron seguidos por tormentas invernales durante la noche del domingo al lunes que arrojaron alrededor de 12,7 centímetros (5 pulgadas) de nieve en el centro de Iowa y 16,5 centímetros (6,5 pulgadas) en Mount Vernon, en el este de Iowa.

La nieve hizo que los funcionarios cancelaran los esfuerzos de limpieza por la tormenta planeados el lunes después de que cientos de voluntarios ayudaran el domingo. Se esperaba que la limpieza se reanudara el martes, pero se pronostica más nieve para el jueves, lo que podría causar retrasos adicionales.

En otra parte, el Servicio Meteorológico Nacional dijo que las tormentas generaron un tornado EF-1 en el sureste de Wisconsin, cerca de Stoughton, que incluía vientos de hasta 80 mph. La tormenta derribó árboles, rompió postes de electricidad y voló las ventanas de las casas. No se reportaron heridos.

Un experto estimó que las tormentas del sábado probablemente causaron daños por más de mil millones de dólares en total.

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Se ha corregido la ortografía del nombre de pila de Kinlee Bolger.

AP.