Mishelle Calvache, vicepresidenta del Consejo de Participación Ciudadana y Control Social (Cpccs), denunció públicamente presiones para alterar resultados y favorecer intereses políticos en la elección del nuevo presidente del Consejo de la Judicatura. Calvache afirmó que miembros identificados con el movimiento correísta habrían manipulado el proceso, violando el reglamento interno del Cpccs.

«En la Comisión de Fiscalización de la Asamblea nos presionaron y obligaron a cambiar los resultados para poner a alguien más afín a ellos en la Judicatura», declaró Calvache, subrayando la interferencia del correísmo y acusando específicamente al consejero Augusto Verduga de actuar como operador político.

La sesión, que originalmente había concluido con una votación legal y conforme al reglamento, fue abruptamente reconsiderada días después bajo la presencia y supuesta influencia de miembros vinculados al correísmo, según denunció Calvache. Además, criticó la participación del consejero Juan Esteban Guarderas, a quien acusó de apoyar de manera encubierta los intereses del grupo.

Calvache hizo un llamado urgente a los jueces del Tribunal Contencioso Electoral (TCE) y a la Corte Constitucional para intervenir y garantizar la independencia y transparencia en la designación del Consejo de la Judicatura. «El Consejo no puede estar manipulado por un partido político para sus fines», enfatizó la vicepresidenta del Cpccs.

La situación ha generado una ola de críticas y preocupaciones sobre la imparcialidad del Cpccs y la autonomía del sistema judicial en Ecuador, poniendo en entredicho la integridad del proceso democrático y judicial en el país.