En medio de una creciente tensión política, el presidente de Ecuador, Daniel Noboa, ha sugerido que su vicepresidenta, Verónica Abad, podría dejar su cargo por decisión propia en un futuro cercano. Noboa, quien enfrenta acusaciones de hostigamiento hacia Abad, insinuó en una entrevista reciente que la salida de Abad podría ser inminente, aunque no especificó cuándo o bajo qué circunstancias.

La relación entre Noboa y Abad se ha visto afectada por varios temas, incluyendo acusaciones de corrupción que involucran tanto a la vicepresidenta como a su hijo. Abad, quien ha emergido como una figura crítica dentro del gobierno de Noboa, ha denunciado públicamente intentos de presión para forzar su renuncia, lo que podría evitar que asuma temporalmente la Presidencia en caso de que Noboa busque la reelección en las elecciones de 2025.

Las tensiones alcanzaron su punto máximo cuando la Asamblea Nacional, dominada por la oposición correísta, votó en contra de levantar la inmunidad de Abad para ser investigada por presunta concusión. Este movimiento fue visto por el gobierno como un intento de proteger a Abad de la justicia, mientras que la oposición argumentó que era un acto para garantizar un proceso justo.

Además, Noboa ha cuestionado públicamente la integridad de Abad, señalando los problemas legales que enfrentan su hijo y su novio, e insinuando que ella podría no estar al tanto de estas situaciones. Estos comentarios han intensificado aún más la fricción entre ambos líderes políticos.

En respuesta a las acusaciones y al clima político adverso, Abad ha reiterado que su plan de gobierno, en asociación con Noboa, no incluye la posibilidad de otorgar indultos, refutando así las especulaciones sobre un posible perdón para el expresidente Rafael Correa.