La comunidad de Napo se encuentra consternada por el trágico fallecimiento de Aidita Ati, una joven de 23 años cuya muerte ha sido catalogada como un presunto femicidio. Según relatos de sus familiares, Aidita habría sido encontrada sin vida en circunstancias que inicialmente fueron mal informadas por las autoridades locales.

El padre de la víctima, visiblemente consternado, reveló que en un primer momento se le comunicó que su hija había muerto tras ahogarse luego de haber consumido alcohol. Sin embargo, al llegar a la morgue, la forense a cargo indicó que Aidita había sido brutalmente asesinada, sugiriendo también la posibilidad de que hubiera sido víctima de violación.

Los hechos ocurrieron dentro del cuartel militar, donde se llevaba a cabo una celebración no autorizada para despedir a un suboficial. Según la madre de la víctima, la reunión se desarrolló sin permisos formales, lo que ha levantado preguntas sobre la responsabilidad de los presentes y la seguridad dentro de la institución.

Hasta el momento, las autoridades han identificado a cuatro sospechosos vinculados al caso, quienes están siendo investigados en el marco de un proceso por presunto femicidio. A pesar de las acusaciones y del dolor de la familia de Aidita, los sospechosos no han sido detenidos, pero se les ha impuesto la obligación de presentarse dos veces por semana ante el juez encargado del caso.

La comunidad y diversos grupos defensores de derechos humanos han levantado su voz para exigir que se haga justicia por Aidita Ati, subrayando la urgencia de esclarecer los hechos y garantizar que los responsables rindan cuentas por este crimen que ha conmocionado a la región.

Las investigaciones continúan mientras la familia y amigos de Aidita se preparan para despedirla en medio de un ambiente de dolor y la búsqueda incansable de verdad y justicia.

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