La figura de Baba Vanga, la mística no vidente de los Balcanes, sigue captando la atención mundial, especialmente por sus predicciones para el futuro de la humanidad. Fallecida en 1996, la «vidente de los Balcanes» dejó un legado de profecías que despiertan tanto fascinación como temor, y que, según se dice, anticipan un devastador conflicto en Europa para 2025, el cual sería solo el comienzo de un periodo de caos global.

¿Qué predijo Baba Vanga para el año 2025?

Entre sus predicciones, Baba Vanga advirtió que en 2025 un conflicto en Europa podría detonar una serie de eventos destructivos a nivel mundial, afectando a la humanidad de manera irreversible. Aunque la vidente no dio detalles sobre los bandos en disputa o los motivos, describió este evento como la “primera chispa” de una era de caos y decadencia para la civilización.

Un legado de advertencias sobre el futuro

Baba Vanga, cuyo verdadero nombre era Vangelia Pandeva Gushterova, perdió la vista desde temprana edad, lo que según ella le otorgó habilidades especiales para ver el futuro. A lo largo de su vida, fue consultada por líderes y personas de distintas nacionalidades, ganando reconocimiento especialmente durante la Segunda Guerra Mundial.

Sus profecías van mucho más allá del año 2025. En su cronología, menciona eventos como:

• En 2028, la humanidad comenzaría a explorar Venus como posible fuente de energía.
• Para 2033, anticipó el deshielo de los polos, lo cual provocaría una subida crítica en el nivel del mar.
• En el año 3005, predijo una guerra en Marte, y en 3797 el fin de la vida en la Tierra, debido a condiciones insostenibles que obligarían a los humanos a abandonar el planeta.

¿Qué tan precisas son sus predicciones?

Aunque algunas de sus visiones, como el hundimiento del submarino Kursk o el atentado del 11 de septiembre, parecen haberse cumplido, otras, como una catástrofe nuclear para 2023, no ocurrieron. Esto genera tanto escepticismo como reflexión sobre la precisión de sus augurios.

El misterio y las advertencias de Baba Vanga siguen alimentando la curiosidad de quienes buscan respuestas sobre el futuro de la humanidad, aunque, como con toda profecía, es importante recibir estas visiones con prudencia.