Un Boeing 787 de Air India se estrelló el jueves en Ahmedabad, dejando al menos 265 fallecidos, entre ellos pasajeros y residentes de la zona. El vuelo, que partía con destino a Londres, cayó sobre un área residencial, golpeando un centro médico y dejando una escena de devastación total.

Este viernes, las autoridades indias confirmaron el hallazgo de la caja negra, la cual fue localizada en la azotea de un edificio cercano al sitio del impacto. La Oficina de Investigación de Accidentes de Aviación (AAIB) ya comenzó el análisis de los datos para determinar las causas del siniestro.

Entre el horror, una historia llama la atención: la del único sobreviviente, el ciudadano británico Vishwash Kumar Ramesh, quien relató desde el hospital cómo vivió los segundos más intensos de su vida. “Vi todo. El avión aceleró de repente y se fue directo hacia una residencia. Pensé que iba a morir, pero cuando abrí los ojos, estaba vivo”, dijo a medios locales.

Ramesh, de 40 años y originario de Leicester, aseguró que logró escapar por una puerta rota del avión. “Vi un espacio y pensé que podía salir. Me desabroché el cinturón, me arrastré y lo logré. Mi mano se quemó, pero estoy vivo”, relató con la voz entrecortada. Su hermano, quien también viajaba en el vuelo, no sobrevivió.

Videos compartidos en redes sociales lo muestran ensangrentado y cojeando mientras camina hacia una ambulancia. Actualmente se encuentra estable y bajo observación médica.

Este es el primer accidente fatal de un Boeing 787 Dreamliner, avión que hasta ahora era considerado uno de los más seguros del mundo.

Las autoridades trabajan en la identificación de víctimas mediante pruebas de ADN. Mientras tanto, Air India anunció compensaciones económicas para las familias afectadas, y agencias de Reino Unido y EE. UU. ya han enviado expertos para colaborar con la investigación.