La madrugada del 8 de abril quedará marcada como una de las más oscuras en la historia reciente de República Dominicana. Durante la presentación del reconocido cantante Rubby Pérez, el techo de la discoteca Jet Set, en Santo Domingo, colapsó inesperadamente, provocando una avalancha de escombros que dejó al menos 218 personas muertas y 189 rescatadas con vida, según el último reporte del Centro de Operaciones de Emergencias (COE).

Rubby Pérez, ícono del merengue dominicano, se encontraba en plena actuación cuando ocurrió el desastre. Su nombre también figura entre los fallecidos, lo que ha conmocionado aún más a un país que lo consideraba parte de su patrimonio musical.

🇩🇴 Dominikana, zawalił się dach klubu Jet Set, śmierć poniosło 218 osób
Klub ze względów zaniedbań budowlanych miał być wkrótce zamknięty💥🙏 pic.twitter.com/bMVUtRzhWt

— Rob Ptaszewski (@Rob_Ptaszewski) April 10, 2025

Las autoridades, que desde el primer momento desplegaron un operativo con más de 300 socorristas, confirmaron este jueves 10 de abril que ya no hay esperanzas de hallar sobrevivientes. Los equipos continúan removiendo escombros, apoyados por maquinaria pesada, perros rastreadores y herramientas manuales, en una carrera que ahora busca cerrar el capítulo más doloroso de esta tragedia.

La discoteca Jet Set, con capacidad para unas 1.700 personas, se encontraba a tope esa noche, aunque no se ha confirmado oficialmente cuántos asistentes había durante el concierto. Lo cierto es que el impacto ha sido demoledor.

El Gobierno dominicano ha anunciado que iniciará una investigación oficial sobre las causas del colapso, tan pronto concluyan las labores de rescate. Mientras tanto, la nación entera guarda luto, esperando justicia y claridad frente a una catástrofe que dejó más preguntas que respuestas.