La reina Camilla de Inglaterra, alguna vez rechazada por el público británico, viene al rescate de la familia real mientras Carlos recibe tratamiento por cáncer.

Camilla de Cornualles, nacida como Camilla Rosemary Shand, es la segunda esposa de Carlos III del Reino Unido. Por mucho tiempo Camilla no fue bien recibida por el público británico y ha sido vista como la nulidad de la Casa de Windsor por su controversial relación extramatrimonial con el rey Carlos III durante su matrimonio con la fallecida princesa Diana, conocida como “la Princesa del Pueblo”.

Actualmente, con el rey Carlos y la princesa de Gales, afectados por una enfermedad, Camilla ha dado un paso al frente para cubrir en la medida de lo posible el vacío de la situación actual, aumentando su agenda de apariciones y asumiendo el importante papel de mantener a la familia real en la atención del público.

Esto ha sido especialmente importante en las últimas semanas, ya que tres de los miembros más importantes de la familia real se vieron obligados a ausentarse del trabajo.

El rey canceló sus compromisos públicos indefinidamente después de revelar que está recibiendo tratamiento para una forma de cáncer no revelada. La noticia llega cuando la realeza echa de menos la enérgica presencia de Kate, quien se está recuperando de una cirugía abdominal. El príncipe William también se tomó un tiempo libre para apoyar a su esposa, aunque ahora ha vuelto a trabajar.

Camilla, de 76 años, ha ayudado a tomar el relevo, asumiendo funciones en más de 100 organizaciones benéficas, defendiendo temas que van desde promover la alfabetización hasta apoyar a las víctimas de violencia doméstica y ayudar a los ancianos. Se ha convertido en una de las emisarias más prominentes de la monarquía, demostrando la importancia de su rehabilitación para Carlos y la familia real.

«Ha sido una transformación notable», dijo Michael Cole, comentarista real y ex corresponsal de la BBC desde hace mucho tiempo. “Y creo que Camilla, la reina Camilla, ciertamente se ha ganado el respeto que está recibiendo. … Ha hecho un trabajo notablemente bueno”.

 A muchos en Gran Bretaña les tomó años perdonar a Camilla. Pero con tiempo, trabajo, un estilo realista y un sentido del humor autocrítico, finalmente se ganó a muchos británicos.