La catedral de Notre Dame, uno de los monumentos más famosos del mundo, sufrió un terrible incendio este lunes y que puede poner en riesgo la supervivencia de este templo medieval que se encuentra en París, Francia.

Según los primeros datos, el origen del incendio pudo ser por los trabajos de renovación que se estaban llevando a cabo en su interior. El techo, devorado por el fuego, ha sido destruido, y también la bóveda. Los bomberos no están seguros de ser capaces de controlar las llamas según indicó un portavoz.

Mientras que el secretario de Estado del Interior francés, Laurent Nuñez, ha informado que no hay muertos ni heridos en el incendio de Notre Dame.

La aguja de la catedral parisina, que llegaba a los 93 metros de altura, cayó por culpa del fuego, protagonizado una de las imágenes más impactantes de la jornada.

El fiscal de París, Rémy Heitz, se encuentra en el lugar y ya abrió la investigación, acompañado de otras autoridades, así como la alcaldesa de la capital, Anne Hidalgo.

Según Reuters, la cubierta de la catedral se desplomó pasadas las 20h00 (hora de París), poco después de la caída de la aguja, permitiendo el avance de las llamas hacia el interior del templo. La gran mayoría de la estructura de Notre Dame está compuesta de madera, lo que permite el avance rapidísimo del fuego.

Los bomberos tuvieron dificultades para acceder a la catedral, lo que hizo que el incendio se extendiera por todo el armazón que sujeta el techo cuando llegaron ya había muchas llamas. Por ahora se conoce que al menos unos 500 bomberos trabajan en el lugar.

Pasada la media noche en París el fuego fue controlado y en una nueva evaluación se determinó que ha dañado buena parte de las obras interiores. mientras que las reliquias que atesora el tiempo, entre ellas la Corona de espinas de Cristo, no se han visto afectadas.