TAIPEI, Taiwán (AP) — China prohibió a la mayoría de las personas salir de una provincia nororiental afectada por el coronavirus y movilizó a reservistas militares el lunes mientras la variante “sigilosa omicron” de rápida propagación alimenta el mayor brote del país desde el comienzo de la pandemia hace dos años.

La Comisión Nacional de Salud reportó 1.337 casos de transmisión local en el último período de 24 horas, incluidos 895 en la provincia industrial de Jilin. Un aviso del gobierno decía que se requeriría permiso de la policía para que las personas abandonaran el área o viajaran de una ciudad a otra.

La provincia más afectada envió 7.000 reservistas para ayudar con la respuesta, desde mantener el orden y registrar a las personas en los centros de prueba hasta usar drones para llevar a cabo la fumigación y desinfección aérea, informó la emisora ​​​​estatal CCTV.

Se informaron cientos de casos en otras provincias y ciudades a lo largo de la costa este de China y también en el interior. Beijing, que tuvo seis nuevos casos, y Shanghái, con 41, cerraron edificios residenciales y de oficinas donde se habían encontrado personas infectadas.

“Todos los días, cuando voy a trabajar, me preocupa que si nuestro edificio de oficinas se cierra de repente, no podré volver a casa, así que compré un saco de dormir y almacené algo de comida rápida en la oficina con anticipación. por si acaso”, dijo Yimeng Li, residente de Shanghái.

Si bien las cifras de China continental son pequeñas en comparación con muchos otros países, e incluso con la ciudad semiautónoma de Hong Kong, son las más altas desde que el COVID-19 mató a miles de personas en la ciudad central de Wuhan a principios de 2020. No se han reportado muertes en el últimos brotes.

Hong Kong informó el lunes 26.908 nuevos casos y 249 muertes en su último período de 24 horas. La ciudad cuenta sus casos de manera diferente al continente, combinando pruebas rápidas de antígenos y resultados de pruebas PCR.

La líder de la ciudad, Carrie Lam, dijo que las autoridades no endurecerían las restricciones por la pandemia por ahora. “Tengo que considerar si el público, si la gente aceptaría más medidas”, dijo en una rueda de prensa.

China continental ha visto relativamente pocas infecciones desde el brote inicial de Wuhan, ya que el gobierno se ha aferrado a su estrategia de tolerancia cero, que se centra en detener la transmisión del coronavirus confiando en bloqueos estrictos y cuarentenas obligatorias para cualquier persona que haya entrado en contacto con un caso positivo.

El gobierno ha indicado que continuará con su estrategia de detener la transmisión por el momento.

Las autoridades bloquearon el domingo la ciudad sureña de Shenzhen, que tiene 17,5 millones de habitantes y es un importante centro tecnológico y financiero que limita con Hong Kong. Eso siguió al cierre de Changchun, hogar de 9 millones de personas en la provincia de Jilin, a partir del viernes pasado.

El lunes, Zhang Wenhong, un destacado experto en enfermedades infecciosas de un hospital afiliado a la Universidad Fudan de Shanghái, señaló en un ensayo para el medio comercial chino Caixin, que las cifras de China continental todavía estaban en las etapas iniciales de un «aumento exponencial».

La vasta red ferroviaria de pasajeros de China dijo que reduciría significativamente el servicio, y tanto China Railway como las aerolíneas dijeron que ofrecerían reembolsos gratuitos a las personas que ya habían comprado boletos. Shanghai suspendió el servicio de autobuses a otras ciudades y provincias.

Shanghái registró 713 casos en marzo, de los cuales 632 son casos asintomáticos. China cuenta los casos positivos y asintomáticos por separado en sus números nacionales. Las escuelas de la ciudad más grande de China han cambiado al aprendizaje remoto.

En Beijing, varios edificios fueron sellados durante el fin de semana. Los residentes dijeron que estaban dispuestos a seguir las políticas de tolerancia cero a pesar de cualquier impacto personal.

“Creo que solo cuando la epidemia haya desaparecido por completo podremos calmarnos”, dijo Tong Xin, de 38 años, propietario de una tienda en Silk Market, un centro comercial orientado al turismo en la capital china.

Gran parte del brote actual en las ciudades chinas está siendo impulsado por la variante comúnmente conocida como «omicron sigiloso» o el linaje BA2 de la variante omicron, anotó Zhang. Las primeras investigaciones sugieren que se propaga más rápido que el omicron original, que a su vez se propaga más rápido que el virus original y otras variantes.

“Pero si nuestro país se abre rápidamente ahora, causará una gran cantidad de infecciones en personas en un corto período de tiempo”, escribió Zhang el lunes. “No importa cuán baja sea la tasa de mortalidad, aún causará una escasez de recursos médicos y un impacto a corto plazo en la vida social, causando un daño irreparable a las familias y la sociedad”.

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La productora de video de Associated Press Olivia Zhang en Beijing y el investigador Chen Si contribuyeron a este despacho desde Shanghái.

AP.