Ecuador: La visita histórica del papa Francisco en el 2015
La visita del Papa Francisco a Ecuador no solo fortaleció la fe de millones, sino que también dejó un mensaje claro: la necesidad de construir una sociedad más justa, solidaria y unida. Un legado que, a una década de distancia, sigue inspirando a los ecuatorianos.

21 abril, 2025
En julio de 2015, el Papa Francisco realizó una visita histórica a Ecuador, dejando un legado de unidad, justicia social y esperanza que aún resuena en el país. Durante su estadía, el Pontífice recorrió Quito y Guayaquil, compartiendo mensajes que trascendieron lo religioso y tocaron profundamente el corazón de los ecuatorianos.
Un mensaje de esperanza en tiempos difíciles
En un contexto de tensiones políticas y demandas sociales, la llegada del Papa fue vista como un llamado a la reconciliación. En su primer discurso, instó a las autoridades a garantizar el progreso para todos, especialmente para los más vulnerables, recordando que «los pobres son la deuda que aún tiene toda América Latina».
Multitudes que hicieron historia
La respuesta del pueblo ecuatoriano fue masiva. En Guayaquil, más de 800,000 personas asistieron a la misa en el Parque Samanes, donde Francisco destacó la importancia de la familia como núcleo de la sociedad . En Quito, la misa en el Parque Bicentenario congregó a cerca de un millón de fieles, quienes escucharon al Papa afirmar que «evangelizar es nuestra revolución».
Encuentros significativos
Además de las misas multitudinarias, el Papa se reunió con educadores, estudiantes y representantes de la sociedad civil, promoviendo el diálogo y la inclusión. Visitó también un hogar de ancianos en Tumbaco y el Santuario de la Virgen de El Quinche, donde compartió momentos de oración y reflexión con religiosos y seminaristas