La Fiscalía General del Estado confirmó la sentencia a una pena de veintiséis años de privación de libertad a Robinson Pedro Sh. A., por un caso de femicidio en Napo.

Mediante un relato sin juramento, el femicida sostuvo: “Encontré muerta a mi señora […], a mi hija le dije que haga despertar a su mamá, me dijo que no se mueve. La toqué y estaba fría, pedí auxilio, dije que se tomó veneno. Ese día no discutimos con ella”.

Los testimonios de padres, hijos, hermanos, cuñados y vecinos contradijeron tal relato, y mostraron una historia de violencia psicológica, física, sexual y patrimonial que el agresor ejerció en su esposa. Robinson Sh. en 18 años de matrimonio,  propinó innumerables golpizas a la víctima y la amenazaba con matar a sus padres en caso de separarse.

Además, cada que Robinson Sh., llegaba en estado etílico a la casa, golpeaba a la mujer y a uno de los niños, quienes, en sus testimonios anticipados reproducidos ante el Tribunal, relataron la crudeza con la que el padre mató a golpes a la madre. Señalaron también que su padre mintió diciendo que su mamita tomó veneno. “No quiero que él vuelva”, expresó uno de los infantes.

Este femicidio dejó huérfanos a cinco hijos, el mayor de 11 y el menor de 5 años, quienes ahora se encuentran a cargo de sus abuelos maternos.

La fiscal María Luisa Araujo, de la Unidad Especializada de Género del cantón Tena, confirmó que los niños recibirán el bono para huérfanos del femicidio a partir de este fin de mes, según le informaron desde el Ministerio de Inclusión Económica y Social.