Un hombre descubrió que llevaba dentro de su cuerpo un parásito conocido como Dibothriocephalus latus, también llamado tenia del pez o tenia ancha, que puede alcanzar hasta 9 metros de largo.

Este parásito, considerado el más largo que puede habitar el cuerpo humano, se compone de entre 3.000 y 4.000 segmentos, cada uno de hasta 2 centímetros de ancho, llamados proglótidos. Su ciclo de vida inicia en peces, donde la larva se desarrolla, y culmina en mamíferos que consumen pescado crudo o poco cocido, infectando a personas que incluyen este tipo de alimentos en su dieta.

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El afectado, cuyo nombre no ha sido revelado, comenzó a experimentar síntomas como dolores abdominales, pérdida de peso inexplicada y fatiga. Tras varios estudios médicos, los especialistas lograron identificar al parásito en su sistema digestivo, revelando la sorprendente longitud del organismo.

La tenia ancha es común en regiones donde el consumo de pescado crudo o mal cocido es frecuente. Los expertos recomiendan cocinar bien los alimentos y extremar las medidas de higiene para prevenir infecciones de este tipo. Además, enfatizan la importancia de acudir al médico ante cualquier síntoma sospechoso.

Este caso se suma a otros impactantes ejemplos de cómo los parásitos pueden permanecer en el cuerpo humano sin ser detectados por años, afectando gravemente la salud.