El Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) ha salido al paso de versiones que circulaban en la opinión pública sobre un supuesto incremento en la edad mínima para jubilarse. En un comunicado oficial, la entidad negó rotundamente que se vaya a elevar la edad de retiro de los afiliados. Por el contrario, las autoridades del IESS recalcan que la jubilación ordinaria se mantiene en 60 años de edad y 360 aportes (equivalente a 30 años de contribuciones), tal como está establecido actualmente.

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Edad de jubilación se mantiene en 60 años y 360 aportes

El IESS descarta por completo cualquier plan para subir la edad mínima de jubilación. Esto significa que los afiliados podrán seguir retirándose al cumplir 60 años, siempre y cuando hayan acumulado al menos 360 cotizaciones mensuales. La institución subraya que este requisito no ha cambiado ni está en discusión. De hecho, voceros del Seguro Social han aclarado que, aunque algunos trabajadores opten voluntariamente por prolongar su vida laboral hasta los 65 o 70 años para obtener pensiones mayores, esa es una decisión personal y no una nueva exigencia impuesta por el IESS.

IESS desmiente los rumores de incremento de edad

Las autoridades del Seguro Social han enfrentado directamente los rumores que sugerían un posible aumento de la edad jubilatoria. En redes sociales y conversaciones informales llegó a especularse con un alza de la edad de retiro, lo que generó preocupación en muchos aportantes. Frente a ello, el IESS reafirmó públicamente que no está en sus planes elevar la edad de jubilación. Asimismo, desmintió información falsa que atribuía al presidente del Directorio del IESS anuncios sobre jubilarse a una edad mayor. La aclaración oficial lleva tranquilidad a los asegurados, confirmando que no habrá modificaciones en la edad mínima ni en el número de aportes requeridos para acceder a la pensión por vejez.

Mesas de diálogo para soluciones sostenibles, sin cambiar la edad mínima

El IESS explicó que las mesas de diálogo actualmente en marcha tienen como objetivo estudiar y proponer soluciones sostenibles para el sistema de pensiones a largo plazo, sin modificar la edad actual de jubilación. Estas mesas de análisis –que incluyen a representantes de trabajadores, empleadores, expertos y ciudadanía– buscan recopilar ideas y consensos sobre cómo garantizar la estabilidad financiera del fondo de pensiones de cara al futuro. Entre las opciones discutidas están el incentivo a la jubilación tardía (premiando a quienes decidan trabajar algunos años más allá de los 60) y el incremento de la base de afiliados al IESS, pero ninguna contempla aumentar la edad mínima de retiro. El enfoque principal es fortalecer el sistema previsional para asegurar que las futuras generaciones de jubilados reciban sus pensiones sin contratiempos.