Una creadora de contenido en Queensland, Australia, enfrenta graves acusaciones por envenenar a una bebé de un año y usar su sufrimiento para obtener donaciones en redes sociales. Según las autoridades, la mujer, de 34 años, habría administrado medicamentos no autorizados a la menor entre agosto y octubre, ignorando indicaciones médicas.

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Manipulación y encubrimiento: el método detrás del delito

La mujer utilizó medicamentos de otras personas y de su hogar para provocar episodios médicos en la bebé, según la policía. A pesar de las advertencias médicas, continuó actuando de forma deliberada, grabando videos de la menor en situaciones de angustia y compartiéndolos en redes sociales con fines económicos.

Las investigaciones revelaron que recaudó más de $60,000 dólares a través de la plataforma GoFundMe, presentando falsos testimonios para convencer a los donantes.

Graves cargos y una investigación en curso

Tras meses de investigación, las autoridades australianas la acusaron de tortura, envenenamiento, explotación infantil y fraude. Aunque no se confirmó el vínculo directo con la bebé, la policía aseguró que la menor está fuera de peligro y bajo protección.

Actualmente, se trabaja junto a GoFundMe para reembolsar el dinero a los afectados por la estafa.

El llamado de las autoridades

El detective Paul Dalton condenó los actos de la mujer, subrayando que “no hay excusa para dañar a un niño”. Además, afirmó que las medidas legales buscan garantizar la seguridad de la bebé y hacer justicia ante un caso que ha conmocionado al país.