En un giro inesperado, la justicia británica concedió este lunes a Julian Assange la posibilidad de apelar contra su extradición a Estados Unidos, donde enfrenta cargos por la publicación de miles de documentos clasificados. La decisión abre un nuevo capítulo en la larga batalla legal del fundador de WikiLeaks, quien podría evitar ser juzgado en territorio estadounidense.

Un revés para las garantías estadounidenses

Los jueces británicos habían solicitado previamente a las autoridades estadounidenses que garantizaran que Assange no sería condenado a muerte ni se le negaría la protección de la Primera Enmienda, que ampara la libertad de expresión. Sin embargo, las garantías presentadas por Washington no convencieron a los magistrados, quienes consideraron que no eran lo suficientemente sólidas.

Argumentos a favor y en contra

La defensa de Assange, liderada por Edward Fitzgerald, cuestionó la aplicabilidad de la Primera Enmienda al caso del australiano, argumentando que su actividad periodística no estaría protegida bajo la ley estadounidense. Por su parte, James Lewis, representante del gobierno estadounidense, insistió en que la conducta de Assange no se enmarcaba dentro de la libertad de prensa, calificándola como «publicación ilegal de información de defensa nacional».

Un rayo de esperanza para la libertad de prensa

A pesar de la victoria parcial, Assange aún no está libre. Se enfrenta a un proceso de apelación que podría prolongarse durante meses o incluso años. No obstante, la decisión del tribunal británico ha sido recibida con alivio por los defensores de la libertad de prensa, quienes la califican como «una rara noticia positiva» y un paso importante para evitar que el caso de Assange siente un precedente peligroso para la libertad de expresión a nivel global.

Reacciones al fallo

Los seguidores de Assange celebraron el veredicto frente al tribunal, conscientes de que aún queda un largo camino por recorrer. Su esposa, Stella Assange, afirmó que este día marca «un punto de inflexión» en la batalla legal de su marido. Por su parte, Amnistía Internacional elogió la decisión judicial, considerándola un triunfo para la libertad de prensa y una reprimenda a las acciones de Estados Unidos.

El futuro de Assange

El futuro de Julian Assange sigue siendo incierto. La apelación a la extradición podría demorarse considerablemente, y aún existe la posibilidad de que sea extraditado a Estados Unidos. Sin embargo, la decisión de este lunes le da un respiro al fundador de WikiLeaks y reaviva las esperanzas de quienes defienden su libertad y la protección de la libertad de prensa.