Muere en prisión: Alexei Navalni principal opositor contra el gobierno de Vladimir Putin
El político, abogado y bloguero de 47 años enfrentaba una condena a 19 años de prisión por cargos de extremismo y fraude, considerados una persecución por sus aliados. Falleció a casi 2000 kilómetros de Moscú, en la cárcel de Jarp, una de las más duras de la Federación Rusa, en la región ártica de Yamalo-Nenets.
20 febrero, 2024
El político, abogado y bloguero de 47 años enfrentaba una condena a 19 años de prisión por cargos de extremismo y fraude, considerados una persecución por sus aliados. Falleció a casi 2000 kilómetros de Moscú, en la cárcel de Jarp, una de las más duras de la Federación Rusa, en la región ártica de Yamalo-Nenets.
“El 16 de febrero de 2024, en la colonia penitenciaria número 3, el recluso Navalny A.A. se sintió mal después de un paseo y casi inmediatamente perdió el conocimiento. Los trabajadores médicos de la institución llegaron inmediatamente y llamaron a un equipo médico de emergencia”, indicó en un mensaje el Servicio Penitenciario Federal.
”Se llevaron a cabo todas las medidas de reanimación necesarias, pero no dieron resultados positivos. Los médicos de urgencias confirmaron la muerte del condenado. Se están estableciendo las causas de la muerte”, informó la institución. El vocero de Putin, Dmitri Peskov, dijo que el mandatario ya tomó conocimiento de la noticia.
Había sido trasladado recientemente a una cárcel en la región ártica del norte de Rusia después de días de incertidumbre por estar en paradero desconocido. Fue localizado en el centro penal IK-3 en Jarp, en la región de Yamal-Nenets, a unos 1.900 kilómetros al noreste de Moscú, informó su portavoz, Kira Yarmysh.
El informe oficial sobre la muerte de Navalny despertó las suspicacias de quienes recordaron otros episodios donde su vida estuvo en riesgo. Uno de ellos ocurrió el 20 de agosto de 2020, cuando se sintió mal en un vuelo de regreso a Moscú, entró en coma y debió ser internado en Alemania. Los exámenes toxicológicos realizados por el Gobierno de dicho país arrojaron la presencia en su organismo de un agente neurotóxico del grupo Novichok, un agente nervioso desarrollado en tiempos de la Unión Soviética.
El gobierno ruso fue acusado por estar detrás de ese episodio, sin embargo el Kremlin negó haber intentado matarlo y dijo que no había evidencia de envenenamiento.