Este jueves 22 de mayo se confirmó el fallecimiento de Alfredo Palacio González, expresidente de la República del Ecuador, a los 86 años. La noticia fue dada a conocer por el periodista Alfonso Harb y rápidamente generó múltiples reacciones en el ámbito político y ciudadano.

Palacio, médico cardiólogo de profesión, asumió la Presidencia el 20 de abril de 2005, tras la destitución de Lucio Gutiérrez en medio de una revuelta social conocida como la Rebelión de los Forajidos. Con su estilo discreto pero firme, lideró el país en un momento de alta tensión institucional.

Palacio se formó como médico en Ecuador y se especializó en cardiología en Estados Unidos, donde consolidó una reputación de prestigio internacional. Su trayectoria profesional incluyó la atención a figuras como León Febres Cordero y Sixto Durán Ballén, lo que le valió ser conocido como ‘el cardiólogo de los expresidentes’.

Aunque su vocación nunca fue política, fue nombrado ministro de Salud Pública en 1994 y más tarde electo vicepresidente en el binomio con Gutiérrez en 2003. Dos años después, el destino le cambió la ruta: pasó de vicepresidente a jefe de Estado en un contexto de protestas, inestabilidad y descontento generalizado.

Durante su gestión, impulsó debates sobre una nueva constitución, defendió el fortalecimiento de la salud pública y mantuvo una postura crítica frente a organismos financieros internacionales.

Hasta el cierre de esta publicación, no se han revelado detalles sobre las causas de su muerte.