De acuerdo a las leyes de Pakistán contra la blasfemia, las personas que insultan al Islam o al profeta Mahoma pueden ser condenadas a muerte, por ello el Gobierno informó que le pidió a Facebook y Twitter ayuda para identificar a sospechosos de lanzar ofensas en dichas redes sociales.

Los involucrados recibirían cargos y hasta podrían ser extraditados. Nisar Ali Khan, ministro del Interior, dijo que un funcionario del país en Washington hizo el acercamiento.

“La dirección de Facebook ha accedido a enviar una delegación para resolver las reservas de Pakistán sobre el contenido blasfemo y ofensivo” dijo Ali Khan,

La idea es identificar a las personas que realizan ofensas dentro y fuera del país. Hasta el momento hay 11 personas acusadas que han sido interrogadas por las presuntas blasfemias.