El prefecto Jimmy Jairala ve como algo positivo el concepto del Gran Guayaquil. Y en entrevista para el programa Punto de Vista, de radio Atalaya, la mañana de este lunes 21 de mayo de 2018, planteó varias de las ideas que –considera- debe contemplar la agenda de la próxima administración municipal.

Jairala recordó que, a finales de septiembre, en la convención de Centro Democrático anunciará si será candidato a alcalde de Guayaquil. En el camino, aún está pendiente saber si irá solo o en alianza.

Hasta el momento, según reconoció, hubo conversaciones preliminares con el movimiento oficialista País. “Aún hay mucho que conversar porque nuestro movimiento está muy sólido en muchos cantones. Ya no podemos trabajar, como antaño, que la provincia se había dividido en siete parcelas; sino que hay que trabajar sobre la base de los números y de las encuestas”.

Eso sí, garantizó que de ser candidato, la suya será “una campaña limpia, porque esta ciudad ya no está para campañas chabacanas… Por ese lado, Guayaquil puede estar absolutamente relajado, en el sentido de que será una campaña de altura y de propuestas con argumentos… Yo no estoy opuesto al progreso, a lo que estoy opuesto es al progreso sin bienestar”.

En ese sentido, si bien reconoció los avances urbanísticos de los últimos 26 años, planteó que se priorice con el carácter de urgente las obras que no se han alcanzado a hacer y que el Municipio debe estar más cercano a la gente. “Se debe construir Guayaquil sobre la base de hacer lo que falta, ponerle un sello social a esa administración y volverla una ciudad más inclusiva”.

Entre sus planteamientos está convertir a la urbe porteña en la capital continental de eventos y convenciones, aprovechando su fortaleza hotelera; la recuperación de los espacios públicos, eliminando las rejas de los parques; cambiar los buses de la metrovía por unidades eléctricas; dotar de servicios básicos a los sectores populares; mejorar la recolección de desechos sólidos; capacitar a los comerciantes informales para que puedan ejercer su labor sin que eso involucre caotizar a la ciudad; y, posponer proyectos como el nuevo aeropuerto o la construcción de la ciudad del futuro. Además, anunció que, de ocupar el Sillón de Olmedo, revisará el funcionamiento de las fundaciones.

“A partir de finales de este año, Guayaquil ya no va a ser la ciudad más poblada del Ecuador, sino Quito, según el INEC. Eso significa que Guayaquil se está convirtiendo en una ciudad de exclusión según los expertos. Entonces, hay que trabajar no para que sea la ciudad más poblada sino para que le dé condiciones de vida buenas a la gente que viene de afuera”, puntualizó.

También dijo estar de acuerdo con el concepto del Gran Guayaquil, que integre a los cantones vecinos de Durán, Samborondón y Daule. “Es un concepto interesante y positivo”, subrayó.