Ranas hembras se hacen las muertas para no aparearse con los machos
La rana Physalaemus pustulosus, en especial las hembras, es muy selectiva al elegir pareja para aparearse. Por ello, si un macho no cumple con sus estándares, ella aplicará una estrategia sorprendente: fingir estar muerta para evitar el apareamiento.
29 octubre, 2024
Algunas especies de ranas hembras, especialmente en el contexto de la reproducción, utilizan estrategias evasivas para evitar a los machos menos deseables, entre ellas la sorprendente técnica de «hacerse las muertas.» En el reino animal, el comportamiento de «inmovilización tónica» (quedarse completamente inmóvil o simular la muerte) es común en situaciones de amenaza; sin embargo, en algunas ranas, las hembras emplean esta técnica en el contexto de la selección sexual.
😈🐸Los investigadores han observado que las ranas hembra guiñan o parpadean a los machos como un gesto sutil, pero pícaro, para aparearse pic.twitter.com/PVvWbH7TRW
— adn40 (@adn40) August 27, 2024
Cuando un macho que no es de su agrado intenta montarlas, algunas ranas hembras simplemente dejan de moverse, una estrategia que, además de «hacerse las muertas,» puede incluir saltos rápidos para escapar. Este tipo de comportamiento ha sido observado en estudios de campo y laboratorio, y aunque no es común en todas las especies, en algunas, como la Physalaemus pustulosus, las hembras son muy selectivas y evitan aparearse con cualquier macho que no cumpla con sus estándares.
Las razones detrás de esta selección pueden incluir la búsqueda de rasgos específicos en el macho que garanticen crías fuertes o bien adaptadas al ambiente. Las hembras eligen a sus compañeros en función de señales que pueden implicar su salud, fortaleza y genética. Esta forma de “rechazo” podría haber evolucionado como una táctica para ahorrar energía y reducir el estrés fisiológico de aparearse con un macho no ideal.