En respuesta a un incremento alarmante de asaltos y secuestros dirigidos contra transportistas en varias regiones del país, autoridades gubernamentales han anunciado la intensificación de operativos de seguridad en seis provincias clave. Esta medida se acordó tras una reunión entre representantes del sector del transporte liviano y mixto con funcionarios del Gobierno central.

Napoleón Cabrera, presidente de la Federación Nacional de Cooperativas de Transporte Liviano (Fenacotrali), expresó firmemente la necesidad de mayor seguridad durante la mesa técnica celebrada el 9 de julio en Guayaquil. Cabrera enfatizó la importancia de establecer una mesa técnica permanente y solicitó una presencia visible y efectiva de la Policía Nacional y las Fuerzas Armadas en las áreas afectadas.

Luis Ávila, subsecretario de Gobernabilidad, destacó los avances logrados en la reunión y anunció que se realizarán reuniones semanales para evaluar los resultados de los operativos en curso. Ávila también mencionó la implementación de patrullajes regulares para asegurar un control continuo del área.

Actualmente, los operativos están activos en las provincias de Guayas, Santo Domingo, El Oro, Los Ríos, Manabí y Azuay, identificadas como las más vulnerables a estos delitos contra transportistas. Esteban Torres, viceministro de Gobierno, especificó que se intensificarán los controles en rutas críticas como Pichincha-Santo Domingo, Santo Domingo-Los Ríos, Los Ríos-El Empalme y Mocache, a partir del 10 de julio.

Además, en respuesta a la creciente preocupación por la seguridad vial, Miguel Bonilla, presidente de la Federación Nacional de Transporte Público de Pasajeros Intra e Inter Provincial (Fenacotip), anunció una medida de protesta denominada «silencio de motores» para el 16 y 17 de julio. Esta acción busca llamar la atención sobre la inseguridad que enfrentan los conductores en las carreteras, aunque se enfatizó que no implicará un cierre total de servicios ni bloqueos viales.

Estas acciones se desarrollan en medio de tensiones y descontento dentro del sector del transporte, donde algunos representantes han expresado frustración por la efectividad de las mesas de diálogo establecidas previamente. No obstante, el Gobierno se compromete a mantener un diálogo constante con todos los actores involucrados para abordar las preocupaciones y mejorar las condiciones de seguridad para los transportistas.

Las medidas anunciadas reflejan un esfuerzo coordinado entre el Gobierno y los representantes del sector del transporte para enfrentar los desafíos de seguridad actuales, mientras se busca asegurar condiciones más positivas para quienes operan en estas rutas críticas del país.