Roban un inodoro de oro en palacio británico: valorado en más de US$6 millones
El Palacio de Blenheim fue escenario de uno de los robos más inusuales del siglo

4 junio, 2025
Una madrugada, en apenas cinco minutos, cinco hombres irrumpieron en el Palacio de Blenheim y se llevaron un inodoro funcional hecho de oro macizo de 18 quilates, valorado en más de seis millones de dólares. El objeto, parte de una exposición artística, se titulaba América y llevaba apenas dos días instalado.

La escena fue rápida y desconcertante. Testigos recuerdan que solo se vieron sombras, movimientos veloces y un vehículo huyendo del sitio. El personal del palacio no sospechaba que esa pieza fuera un blanco para delincuentes.
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El juicio: tres condenados y una gran incógnita
Cinco años después del robo, tres de los responsables fueron condenados en un tribunal de Oxford, mientras que uno fue absuelto. El líder del grupo, James Sheen, se declaró culpable. Sin embargo, el inodoro nunca fue recuperado.

El juicio expuso graves fallos de seguridad en el palacio: el objeto no fue vigilado fuera del horario de visitas, no había cámaras en el cubículo y la entrada fue fácilmente forzada. El director del palacio asumió públicamente la responsabilidad.
“Esto es grave”: la vergüenza hecha arte
Dominic Hare, director del Palacio de Blenheim, recibió la noticia con una frase que luego se volvió titular: “Nos robaron”. Lo que más le impactó no fue la pérdida del objeto, sino la destrucción de una parte del palacio histórico.

En una acción polémica, el lugar del robo fue mantenido abierto al público, con cinta policial y sin reemplazar el inodoro. La estrategia fue un éxito: miles acudieron a ver el lugar donde robaron el inodoro de oro, más que la obra misma.
Reflexión final y una pieza perdida
La historia generó bromas en redes y titulares curiosos, pero también dejó una advertencia: ni los sitios históricos están exentos de delitos audaces. El caso evidenció vulnerabilidades en la seguridad de instituciones culturales.
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«Este objeto sobrevivió a Nueva York, pero no a Blenheim», comentó uno de los abogados del caso. La obra, valorada en millones por su material y contexto artístico, sigue desaparecida. Y su historia ya es parte de la leyenda del palacio.