La Policía Nacional recibió una alerta de un hombre que se encontraba en las barandas del antiguo puente sobre el río Chiche, en la parroquia de Puembo, al nororiente de Quito

Cuando los uniformados llegaron al sitio, se confirmó que el hombre intentaba lanzarse del puente. Sin embargo, tras varios intentar frustrar el suicidio, no lo lograron y el ahora occiso se lanzó. Se trata del primer caso de 2023. «Una vez que llegó el patrullero, los agentes vieron a un hombre que trató de esconderse entre las barandas del puente. Trataron de conversar con él, pero este hizo un gesto de que botó algunos documentos, se santiguó y se arrojó», contó el teniente coronel Diego Espinoza, comandante del Distrito Tumbaco.

El cadáver impactó contra el agua llegando hasta el fondo de la quebrada, luego de caer 97 metros de altura, por lo que los rescatistas tuvieron que hacer una labor desafiante que duró más de tres horas. «El cadáver se encontraba sumergido en el río y se hicieron labores de rescate acuático con personal especializado», declaró Hendry Vinces del Cuerpo de Bomberos de Quito.

Sin embargo, este caso tiene un lado mucho más oscuro que un simple suicidio. Mientras el personal de Criminalística y Bomberos recuperaban el cuerpo, las autoridades recibieron una alerta que vinculaba de manera directa al fallecido. Al parecer, el hombre que se suicidó sería el responsable del femicidio de su pareja, registrado en el cantón Rumiñahui, asesinato que se habría suscitado al menos una hora antes de arrojarse del puente.

«Una persona observó que el vehículo salió del hecho delictivo y cotejamos con el vehículo que está abandonado aquí, que posiblemente era utilizado por el suicida y victimario del lugar», informó Espinoza.

El fiscal a cargo de la diligencia, confirmó que el cadáver no tenía documentos personales y que era necesario trasladarlo hasta el departamento forense para determinar su identidad y también para confirmar si se trataría del responsable del femicidio de Rumiñahui.